Una de las tradiciones más esperadas es el concurso gastronómico, donde los participantes demuestran sus habilidades culinarias preparando dos platos emblemáticos de nuestra cocina: el gazpacho y la tortilla de patatas. Equipos de alumnos, profesores e incluso familias se organizan para cocinar la mejor versión de cada receta, poniendo a prueba su creatividad y destreza. Un jurado se encarga de valorar el sabor, la presentación y la autenticidad de los platos antes de anunciar a los ganadores. Al final, lo mejor de la actividad es compartir y disfrutar juntos de cada creación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *